Compatibilidad de pareja

SI ERES TAURO……Y TU PAREJA SAGITARIO

Lo primero que intentarás hacer nada más empezar a salir con Sagitario es formar una barrera de seguridad en torno al arquero del Zodíaco, pero no habrá cosa que más le moleste que tú intentes controlarle atándole a las patas de la silla para que no pueda disfrutar de su libertad. Alegre, sociable, encantador, con el cuerpo siempre preparado para ir de fiesta, ese es Sagitario, y tú en cambio eres tan apacible, tan tranquilo y organizado, que esta jovial actitud de Sagitario te enfurece, pero a la vez te tiene sumamente intrigado. Deberás intentar reprimir tus iras cuando veas a tu Sagitario del alma coquetear con todo bicho viviente que se le acerque, pero también debes tener en cuenta que éste es el signo que te puede llevar a una atracción fatal. De vuestra cama saldrán chispas debido al abanico tan surtido de juegos amorosos que pueden inventar vuestras mentes. Intenta dejar un poco de lado la cautela típica de tu signo y expresar claramente lo que sientes para que vuestro amor no caiga en la rutina y aburra al inquieto Sagitario.

Si queréis entender vuestro grado de compatibilidad de pareja más a fondo y el momento que atraviesa, os aconsejo solicitar el Estudio personalizado de Compatibilidad, algo que en Astrología se conoce con el nombre de Sinastria (= con los astros). Se requiere el permiso de ambas partes.

Compatibilidad de padres e hijos

TAURO CON PADRE O MADRE SAGITARIO

Entre vosotros dos hay bastantes diferencias, pero conseguiréis llevaros bien si cada uno pone su granito de arena. Ambos tenéis buen corazón, pero no la misma opinión sobre el hogar y los valores tradicionales. Para ti la casa es sólo un lugar de paso entre aventura y aventura, mientras que para tu hijo tauro es el centro de su existencia. Le encantará que te portes bien cuando estés en el hogar y que le ofrezcas todo el amor, cariño y confort que tanto necesita. Lo que tú le agradecerás enormemente es que no te corte las alas y te deje la libertad que tanto deseas.
Tu hijo te aportará esa pizca de sensatez y cordura que no te viene mal de vez en cuando, pero no le será fácil entender tu necesidad de disfrutar de una vida loca o exuberante. Tú pondrás todo tu empeño en entenderlo y escucharlo, pero en más de una ocasión le agotarán sus incansables preguntas sobre cualquier cosa o te parecerá pesadito.