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Piscis

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Virgo

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Compatibilidad de pareja

SI ERES PISCIS……Y TU PAREJA VIRGO

Las emociones rigen tu vida y puede que sean un alivio para la mente demasiado práctica de Virgo, además de ayudarle a que se comunique con su gran sensualidad oculta. A la vez, Virgo puede ser capaz de persuadirte para que añadas a tu vida un poquito de realidad, y bajes de vez en cuando de las nubes, además de equilibrar tus continuos cambios de ánimo, que en más de una ocasión se vuelven incomprensibles. Virgo es muy ordenado y organizador, mientras que tú eres el caos personificado, lo que acabará con continuos reproches por ambas partes y un mar de incomprensión que irá dañando vuestra vida íntima.
La clave para el éxito de vuestro amor son los momentos de intimidad sexual, colmados de pasión, y los dos tendréis que tratar de lograr fuera del dormitorio la misma clase de honesta comunicación que tenéis entre las sábanas. Y te darás cuenta de que verdaderamente merece la pena luchar por sacar este amor adelante.

Si queréis entender vuestro grado de compatibilidad de pareja más a fondo y el momento que atraviesa, os aconsejo solicitar el Estudio personalizado de Compatibilidad, algo que en Astrología se conoce con el nombre de Sinastria (= con los astros). Se requiere el permiso de ambas partes.

Compatibilidad de padres e hijos

PISCIS CON PADRE O MADRE VIRGO

Andarás sumido en un mar de dudas porque tu sensatez se verá terriblemente dañada por el torbellino de emociones cambiantes que envuelven a tu padre. Y es que a ti te gusta saber qué es lo que los demás esperan de ti y dónde y en qué situación te encuentras en cada momento, cosa que va a resultar un poco difícil teniendo un padre nativo de Piscis. El tiene afecto para dar y tomar lo que hará que te conviertas en una criatura malcriada, pero tu inseguridad le exprimirá como una naranja para sacar de él hasta la última gota de cariño. Le resultará complicado proporcionarte la orientación que tu necesitas para encontrar el camino a seguir en tu vida, pues quizá no haya encontrado el suyo propio. Entre tu madre y tú hay una pequeña distancia como del cielo y la tierra, pues ella, en la mayoría de las ocasiones, está en las nubes y tú sueles posar tus pies en la tierra. Ella te arropa con sus intensos sentimientos, mientras que tú eres más práctico y racional, lo que a ella en ocasiones le llega a parecer frialdad.