Ten en cuenta que esta semana uno de los aspectos predominantes en el cielo es la cuadratura entre Marte y Urano. Como ya sabes, Marte ha entrado en Acuario recientemente donde estará unos dos meses, concretamente hasta mitad de noviembre, y Urano está provisionalmente en Tauro, antes de volver a este signo definitivamente a finales de enero del año 2019, ya para quedarse unos 7 años.

Este aspecto entre estos dos planetas es fundamental para hacer una especie de test del futuro. Los aspectos de Marte-Urano siempre sorprenden y siempre marcan retos desafíos, sorpresas, cambios, giros inesperados y acontecimientos que no entraban en nuestros planes. Sin embargo, no hay que asustarse ni empequeñecer. No hay que temer.

La vida es cambio y como tal se debe asumir. No se puede crecer sin tener el valor de hacer frente a la adversidad y sin ser cada vez más resilientes. Y a esto te invita el aspecto de Marte-Urano. No importa que haya cosas inesperadas en la vida, no importa que haya momentos difíciles. La vida no es un continuo plano; siempre habrá algunos momentos buenos y otros malos. Y hay que saber tratar con ambos. Lo que importa es ver qué haces tú ante cada situación de tu vida, cómo reaccionas, cómo actúas. Es momento de ver cómo crecen tus energías y tu fuerza personal, como crece tu capacidad de resolver historias que se van presentando ante ti de un modo que no esperabas.

Eso es lo que tiene verdadero valor y a lo que te invita este contacto de Marte-Urano que puede ser sorprendente y arrebatador, pero que también te ofrece esa oportunidad para ser creativo con tus energías.

¡Sigue siendo fuerte, no te rindas!

Otras veces, también desearíamos liberarnos de algo sin saber muy bien de qué. Sin darnos cuenta de que, en ocasiones, somos rehenes de nosotros mismos por no saber canalizar energías.

De ahí la frase de hoy. Pero este aspecto te recuerda que la vida es energía en movimiento. ¡Usa la tuya!

En una ocasión un estudiante de zen se dirigió a un maestro en busca de la vía de la liberación. El maestro le pregunto ¿quién te ata? El estudiante se quedó sorprendido, pero a continuación respondió: nadie me ata. Al oír la respuesta, el maestro replicó: Entonces ¿por qué buscar la liberación?

Mondo Zen.