El Zodiaco es un espejo del Universo a medio camino entre la magia y la ciencia, entre la fantasía y la realidad. No es algo que inventa el ser humano, sino que se lo muestra y se lo hace entender el Universo a base de empirismo puro. Por eso cada cultura o cada civilización han descubierto su propio Zodiaco, porque éste no puede ir desvinculado de la idiosincrasia del lugar (clima, flora, fauna, fenómenos meteorológicos, etc.). De modo que todos los zodiacos funcionan de una manera sorprendente; todos encierran grandes verdades y nos muestran una conexión del ser humano con el Universo absolutamente asombrosa, fascinante, inimaginable para la razón. Todos nos demuestran que somos hermanos de las estrellas. El Zodiaco Chino es una clara muestra de ello: Rata, Buey, Tigre, Conejo, Dragón, Serpiente, Caballo, Cabra, Mono, Gallo, Perro y Cerdo. Dime a qué animal perteneces y te diré cómo eres.