Una de las dudas o preguntas más habituales para las personas que se aproximan al conocimiento de la Astrología y quieren entender cómo funciona una Carta Astral es esta: ¿qué es más importante, mi Signo o mi Ascendente?

Descubrir que, además del signo zodiacal al que pertenecemos, tenemos un punto que se conoce como Ascendente y marca de una forma tan importante el temperamento y hasta el físico es una de las primeras sorpresas que da la Astrología a quien se introduce en el estudio de las cartas astrales.

En realidad, en una carta astral todo es importante, porque debe ser interpretada como un todo. Aunque, es verdad que hay unos puntos clave, como son el Signo Solar, el Signo Lunar, el Ascendente o el regente natal.

El Ascendente

El Ascendente es uno de los puntos más importantes de la carta astral. Hablando en rigor, es el Horóscopo, aunque esta palabra ha sido mal divulgada, ya que la gente cree que horóscopo es su signo del Zodiaco. La palabra horóscopo viene del griego y significa “miro la hora”. Efectivamente el Ascendente va en función de la hora de nacimiento, así como de la fecha y el lugar. Actualmente, por extensión, también se llama horóscopo a los signos del Zodiaco o a la Carta Astral.

El Ascendente marca el modo que tenemos de enfocar la vida y de canalizar nuestras energías, representando las disposiciones físicas y mentales. También podríamos añadir que es el color del cristal con el que miramos el mundo. Desde el momento en que vemos el mundo a través de un determinado objetivo, actuamos a través de él e interpretamos el mundo en función del mismo.

El Ascendente es el inicio de la casa uno, y los planetas allí ubicados suelen determinar los primeros años de vida del individuo. El Ascendente influye extraordinariamente en el físico de la persona. Aunque, en este sentido, también hay otras posiciones planetarias importantes, como puede ser cualquier planeta junto al Sol o la Luna.

La vida de una persona comienza en el Ascendente, equivalente al nacimiento, a partir del cual hacemos una especie de peregrinaje particular que dura toda la vida, siendo necesario que, a lo largo de la misma, pasemos por todas y cada una de las etapas, con mayor o menor fortuna en función de las posiciones planetarias y zodiacales que en ellas nos aguarden.

Signo Solar

El Signo Solar es el signo en el que se hallaba el Sol en el momento del nacimiento y coincide con nuestro Signo del Zodiaco. Por eso, todos los Aries tienen el Sol en Aries; los Tauro, en Tauro; los Géminis, en Géminis; etc.

El Signo Solar representa lo que somos en esencia y cómo iremos creciendo con las experiencias, cómo nos iremos formando. Señala la semilla, en forma de potencial, que llevamos dentro. Representa el héroe que podemos aspirar a ser si somos auténticos, nos atrevemos a ser nosotros mismos y nos realizamos. O el villano que podemos ser si renunciamos a buscar la luz.

Una combinación necesaria

El Ascendente describe nuestra forma innata de actuar, pero no solo desde el nacimiento, sino también cada vez que nos enfrentamos a una situación nueva. Mientras el Signo Solar indica hacia dónde vamos o en qué nos convertimos con el paso de la experiencia. El Ascendente señala el camino personal o la senda que nos lleva a ser lo que somos. De algún modo, el Signo Solar también señala nuestra finalidad o porqué estamos aquí, mientras que el Ascendente indica cómo llegar. El Ascendente es más inconsciente; el Signo Solar representa más el lado consciente y volitivo.

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