Compatibilidad de pareja

SI ERES ARIES……Y TU PAREJA CAPRICORNIO

Seguro que Capricornio estará loquito por tus huesos, pero no se encontrará con la necesidad de decírtelo, ni siquiera de demostrártelo, salvo cuando estéis bajo la pasión de las sábanas. A ti en cambio, te gusta demostrar tus sentimientos, y esa notable diferencia puede que sea significativa. Además, el tema del dinero también será bastante importante, pues a ti te encanta gastar y a Capricornio ahorrar. Pero estaréis fascinados el uno por el otro gracias a una poderosa atracción sexual, que en un principio podría resultar suficiente para construir los cimientos de vuestra unión, aunque no habrá que engañarse, porque tendréis que hacer más de una concesión por ambas partes. Tú tendrás que procurar mostrarte menos espontáneo, sobre todo cuando tengas que tratar de temas monetarios con tu Capricornio. Además, tendrás que darte cuenta que el tiempo que tu pareja pasa trabajando luego ayudará a vuestra mutua seguridad, en vez de tomártelo por la tremenda y enfurecerte.

Si queréis entender vuestro grado de compatibilidad de pareja más a fondo, os aconsejo solicitar el Estudio personalizado de Compatibilidad, algo que en Astrología se conoce con el nombre de Sinastria (= con los astros). Se requiere el permiso de ambas partes.

Compatibilidad de padres e hijos

ARIES CON PADRE O MADRE CAPRICORNIO

Sois dos personas que en un principio parece que no tenéis nada que ver, pues tu padre es todo acción, aventura y nocturnidad, mientras que a ti te encanta acostarte temprano, no te gusta extralimitarte en ningún aspecto de la vida, detestas tomarte la vida como un juego y siempre sopesas los pros y los contras antes de actuar. De todos modos admirarás la energía que papá pone en hacer todas las cosas y el hecho de que sea tan eficaz y rápido para actuar. Quizá tu padre te exija más de lo que tú puedes ofrecerle, por lo que si no cumples sus expectativas te sentirás bastante mal. A ti te gusta pensar las cosas detenidamente, planearlo todo, y si ves que te va a merecer la pena realizarlas lanzarte a ellas, pero siempre las harás metodicamente y nunca las dejarás a medias. Tu madre en cambio se arroja al vacío sin mirar si abajo le espera una manada de lobos o un lecho de suaves plumas.